Proceso de elaboración:

Paso 1: 

En primer lugar, utilizaremos un cazo o una olla para comenzar a hervir el caldo de pollo. Pondremos el fuego lo más bajo posible, para que el caldo únicamente se vaya calentando.

 

Paso 2:

Llenamos un bol con agua y dejamos que las setas la absorban. Este paso solo lo realizaremos si las setas las compramos disecadas, como es nuestro caso. Si adquirimos las setas frescas, sólo tendremos que lavarlas.

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Paso 3:

En una paellera a parte, echamos aceite de oliva hasta cubrir la base y freímos media cebolla, que habremos picado previamente. Posteriormente, añadimos las setas, las cuales deberemos cortar también. Freímos ambas cosas durante unos 4 minutos.

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Paso 4:

Tras estos 4 minutos, añadimos el arroz deseado. Habitualmente, la medida es una taza y media por persona. Una vez en la paellera, movemos todo para que el arroz adquiera el gusto de las setas y la cebolla.

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Paso 5:

Una vez realizado el paso anterior, y con la ayuda de un cucharón, vamos añadiendo el caldo de pollo de manera que el arroz quede cubierto por el mismo. Es muy importante no echar mucho caldo ni echarlo todo de golpe, sino añadirlo poco a poco y dejar que el arroz vaya absorbiéndolo lentamente.

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Paso 6:

Cuando el arroz esté correctamente cocido (ni duro ni demasiado pasado), dejamos de añadir caldo y apagamos el fuego. Es entonces cuando deberemos añadir 2 o 3 cucharadas de mantequilla, y dejarla que se funda mientras removemos todo. La mantequilla ayudará a dar la textura cremosa particular de un risotto.

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Paso 7:

Una vez se haya fundido la mantequilla, añadimos el queso parmesano al gusto, podemos añadir más o menos. Una vez fundido, habremos terminado nuestro plato.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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