Importador de productos
“La restauración demanda un producto de calidad, independientemente del precio”
Antonio Gil es un hombre catalán de 50 años que actualmente reside en la ciudad de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) y que ha dedicado gran parte de su vida al sector de la compra y venta de pescado y marisco. Hace ya 27 años que dirige, junto con tres personas más, una empresa llamada Eurobarna, ubicada en Mercabarna (Barcelona). Actualmente Antonio es el director de ventas de dicha empresa, pero los comienzos en este mundo no fueron fáciles.
Después de pasar varios años trabajando en un pequeño puesto de venta de pescado en la Boqueria de Barcelona, Antonio junto a cuatro amigos más decidieron montar una pequeña empresa. En sus inicios la empresa no obtenía muchos beneficios debido a que “las grandes organizaciones empresariales que en aquellos años estaban instauradas en España eran las que concentraban todo el potencial económico y las que se podían permitir negocios con el resto de Europa, con lo cual nosotros solo podíamos comprar y vender dentro del territorio nacional”. En aquel momento, el trabajo era escaso y eso pasaba factura a Antonio y sus socios, lo que comportó que no estuvieran a gusto en su trabajo. La pieza clave que hizo que las cosas empezaran a irles mejor fue el empeño y dedicación que tanto el como el resto de miembros pusieron para que todo funcionara. A raíz de aquí, Antonio empezó a sentir que el negocio valía la pena y que había que hacer lo que hiciera falta para sacarlo adelante.

Paula Gil Lázaro

Antonio Gil en su oficina. (Paula Gil)
Hoy en día, debido a la expansión del negocio, los diferentes productos con los que trabajan los venden a través de unos intermediarios a diversos países del mundo como pueden ser Argelia, India, Marruecos, China o Escocia, pero sobre todo trabajan con producto nacional y de cercanía. Antonio, que vive y nació en Santa Coloma de Gramenet, cree que en su ciudad natal pese a que actualmente el movimiento Slow Food está en auge, gracias a la creación de restaurantes fieles a esta filosofía, aún queda mucho camino por hacer, y sueño con poder algún día trabajar con productos locales de su ciudad. Desde su punto de vista, que actualmente el Slow Food esté en auge, es algo muy bueno ya que la comida es una parte fundamental de la vida de todo ser humano, además añade que su sector es uno de los más complicados de llevar debido a que tanto los consumidores particulares como la restauración demandan un producto de calidad, y eso no es siempre fácil de conseguir. Desde la experiencia Antonio tiene claro que, como norma general, el sector de la restauración es un sector que antepone la calidad del producto al precio que éste tenga, lo que significa que generalmente compran un tipo de pescado cuyo precio es bastante elevado y que en una pescadería media los consumidores no llegarían a tener.
Sin embargo, a lo largo de sus 27 años de trayectoria profesional en el sector, Antonio ha podido comprobar que la demanda de los productos no ha sido siempre la misma. Antonio cree que hoy en día, la gente vive con más prisa y optan en numerosas ocaciones por el “fast food”, lo que desde su punto de vista devalúa su trabajo y el de todas las personas que trabajan con la finalidad de que poco a poco la alimentación de la sociedad vaya a mejor. El considera que cuanto más dinero se invierta en la creación de restaurantes de "fast food" más va a costar que se implante la filosofia Slow Food en la sociedad.
“Hoy en día mucha gente prefiere no cocinar y optan por la comida rápida”.
Por todo esto es muy importante que ya sea desde restaurantes, desde empresas de importación, productores locales, o cualquier otro tipo de negocio se empiece a tener mas consciencia sobre lo importante que son los alimentos en nuestra vida.
A pesar de que la demanda de determinados productos haya bajado en los últimos años, también es cierto que Antonio nota una gran subida de esta demanda en dos épocas del año principalmente, verano y navidad. Esto hace que Antonio tenga más posibilidades de vender su producto y que cree que épocas como estas son una buena oportunidad para promover la comida de calidad frente a la comida rápida tanto a la sociedad española como al resto de personas de distintos países que visitan nuestro países en esas fechas. Por otra parte, Antonio asegura que en navidades, no son solos las cadenas hoteleras y los restaurantes los hacen que suba la demanda, sino que en esta época en concreto del año son sobre todo las pescaderías las que demandan más producto, lo que genera que por un precio inferior al que gastarías comiendo en un restaurante puedas tener en tu casa un producto fresco y de calidad.
Antonio Gil, momentos antes de empezar la entrevista. (Víctor Márquez)
Ha sido un camino largo y en algunos momentos duro debido a diversos factores, pero muy satisfactorio, satisfactorio porque si hay algo que de verdad llena a Antonio como profesional es promover el consumo de comida de calidad y que la gente que recibe sus productos sienta que son productos que valen la pena.
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